Con catorce valiosas piezas criollas en el terreno sudando la camiseta amarilla y negra del Deportivo Táchira, la noche del jueves el Carrusel Aurinegro consiguió alzar los brazos tras el pitazo final y enrumbarse hacia el objetivo de los octavos de final. Dos goles por uno, reflejó la pantalla de Pueblo Nuevo al caer la noche.
Ante el legendario Guaraní, el cuadro tachirense blindado de nativos sumó tres a su cuenta dentro de la quincuagésima edición de la Copa Santander Libertadores, para llegar a nueve puntos y quedarse con la segunda posición del grupo dos, la clasificación a la vuelta de la esquina, y con una corta ruta por recorrer.
Yonathan Del Valle y Marlon Fernández se anotaron en la gesta goleadora, para arrastrar a sus compañeros a la victoria, el único camino que les permite seguir pensando en la siguiente fase de la competición más emblemática del balompié continental, donde sólo llegarán los mejores dieciséis de la Copa.
Primera parte para el olvido
Los primeros cuarenta y cinco minutos disputados por el once tachirense quedaron para el olvido, pues durante éstos, Carlos Maldonado perdió a Javier Villafraz su referente en la mitad de la cancha, cedió espacios y permitió el gol sorpresivo del cuadro de la visita.
Transcurría la fracción dieciocho del compromiso cuando Julián Benítez se coló por el centro del campo y envió un balón al ángulo derecho de Sanhouse imposible de alcanzar para el guardameta. El marcador se abrió a favor del visitante, quien ordenó más sus líneas, buscando la ganancia.
Táchira buscó descifrar el cerrojo paraguayo durante los veintisiete minutos restantes de la parte inicial, pero primero llegó el descanso que la celebración de los presentes en Pueblo Nuevo. Uno a cero el tanteador parcial, hasta ese momento.
La Remontada
No había arrancado la segunda mitad del choque entre aurinegros, cuando ya hacía eco en la mente de los tachirenses el mensaje de la charla técnica enviado por Maldonado a sus pupilos: Levantar el compromiso con velocidad y jerarquía.
La velocidad la inyectó el estratega tachirense al incluir rápidamente a Marlon Fernández y Yonathan Del Valle, quienes traían en sus zapatos verdes los goles que prenderían la fiesta en San Cristóbal y paralelamente apagarían el bombillo de alerta, por quedarse fuera de la justa.
La jerarquía se hizo presente por intermedio del arsenal de casa, que supo tomar el balón, dominarlo y llevarlo hasta la meta rival. Durante los primeros minutos no apareció el mérito, pero en la recta final del cotejo, emergieron dos certeros rifles de media distancia con etiqueta de gol que Silva no puede retener.
En el minuto veinticuatro, el recién ingresado Yonathan Del Valle aplicó su velocidad y en carrera sacó el fusil a la entrada del área rival para poner la bonita en las redes, la paridad parcial en la cuenta y el “sí podemos” en los cánticos aurinegros.
Tan sólo corrieron seis minutos en el cronómetro del peruano Castillo y Marlon Fernández se unió a Del Valle, concretando un rebote desde la media luna para liquidar el compromiso. Dos uno mostraba la pantalla, mientras Maldonado y los suyos guardaban su tercera victoria del certamen.
Noventa minutos para los octavos
Tan sólo un compromiso le resta por disputar a la escuadra tachirense dentro de la fase de grupos, el mismo que los llevará a Argentina para retar al Boca Juniors, con un pie puesto en los octavos de final. El mismo en el que esperan confirmar su permanencia en la competencia.
La situación se presenta factible para los de San Cristóbal, al coleccionar nueve puntos, tres más que su perseguidor el Deportivo Cuenca, quienes deberán recibir al cuadro xeneize y visitar al Guaraní en sus dos citas restantes. Por ahora el cupo es venezolano y Boca el contendiente de turno.
Fuente: Prensa Deportivo Táchira