Boca Juniors se encamina a octavos de final con otra victoria sobre Guaraní (3-1)
Boca Juniors volvió a vencer esta noche a un luchador Guaraní de Paraguay por igual marcador que en el encuentro en Asunción (3-1) y se encamina a los octavos de final con la puntuación ideal en cuatro partidos disputados en el Grupo 2. El equipo que dirige Carlos Ischia se impuso con los tantos marcados por Martín Palermo, Rodrigo Palacio y Juan Román Riquelme, de penal, mientras que Miguel Paniagua anotó para la visita.
Riquelme dio tranquilidad al equipo auriazul con el gol que consiguió a falta de cinco minutos para el final, tras un penal marcado por el árbitro peruano Víctor Rivera, cuando a su equipo le costaba liquidar el resultado. Guaraní complicó al conjunto local durante los primeros 25 minutos, en los que tomó la iniciativa, dominó la zona central del campo y llevó peligro a los dominios del meta Roberto Abbondanzieri a través de Jonatahan Fabbro y Carlos Neumann.
Los boquenses, entonces, tardaron una cuarto de hora en rematar a puerta, cuando el portero Joel Silva rechazó un disparo de Palermo, pero no lograban hilvanar otras jugadas de riesgo porque les costaba mantener la posesión de la pelota frente a una sólida línea de medios paraguaya. El dominio del conjunto visitante comenzó a diluirse a la media hora de juego, por un bajón propio y porque el Boca Juniors comenzó a ser más preciso y a crear espacios.
El equipo argentino aprovechó el momento y a los 33 minutos Rodrigo Palacio superó los marcajes sobre la derecha y asistió a Palermo, que marcó desde el borde el área pequeña con un derechazo. Dos minutos después entró en órbita Juan Román Riquelme, filtrado entre los defensas del Guaraní, quien con un pase quirúrgico dejó solo frente a la portería a Palacio, que anotó libre de presiones.
La desventaja no amilanó a la formación paraguaya, que volvió a intentar instalarse en el campo boquense y que, a través de una brillante jugada personal de Miguel Paniagua, que eludió a dos defensas locales y al portero Abbondanzieri, consiguió un golazo a los 43 minutos. La búsqueda ofensiva permanente del local y la postura activa de Guaraní mantuvieron vivo el partido hasta el descanso, por lo que el dueño de casa debió extremar sus precauciones.
El control del juego fue asumido por el conjunto argentino en la segunda parte, con Riquelme por momentos más adelantado, el colombiano Fabián Vargas más participativo, aunque con menos aportaciones de los puntas Palacio y Palermo. Los boquenses buscaban con insistencia el gol que confirmara la victoria, fallaron varias veces bajo los palos de la meta Silva y de la manera menos pensada, con un balón que dio casualmente en la mano del defensa Filippini, tras lo cual el árbitro pitó penalti, Riquelme anotó el tercero a los 85.
São Paulo se clasificó a octavos tras superar a Defensor Sporting (2-1)
São Paulo se clasificó a octavos de final de la Copa Santander Libertadores al remontar con triunfo por 2-1 sobre Defensor Sporting un partido marcado por muchos errores suyos, uno increíble de su guardameta Rogério Ceni, y varias oportunidades de gol que explotaron en los palos. Borges, en dos rápidas acciones registradas en un intervalo de apenas cuatro minutos cambió la suerte del partido, que sonreía hasta los 70 minutos a los uruguayos gracias a un tanto de tiro libre del brasileño Diego de Souza.
Al cabo de cuatro jornadas, y a falta de dos para el fin de la segunda fase, el club paulista se consolidó en el liderato del Grupo 4 con diez puntos, seis más que los obtenidos por Independiente Medellín y Defensor Sporting, y ocho por encima de América de Cali. Con este panorama, la última plaza del grupo en la fase de octavos de final se la disputarán el conjunto uruguayo y los dos equipos colombianos.
São Paulo arrancó el partido frío, desconcentrado, cometiendo errores en el marcaje y en la salida del balón, así como carente de ideas para superar a un conjunto violeta, que fue más rocoso en defensa que lo que prometía su alineación con varios suplentes. Los locales dejaron espacios, propiciaron contraataques y se llevaron el primer susto en las botas de Rodrigo Mora, mientras que sufrían para mover la pelota con fluidez.
El partido fue lento y trabado. Tanto Hernanes como Jean se chocaban contra los centrocampistas y encontraron serios problemas para llevar la bola hasta los delanteros. En la primera mitad, tan sólo Washington amenazó la portería rival con un tiro lejano y luego, con un testarazo que tenía intención, pero salió demasiado desviado.
Siguiendo la tónica general de errores, la mejor ocasión de los primeros 45 minutos para los brasileños acabó desperdiciada por Borges, que no vio llegar un centro de córner y, en vez de rematar, dejó que el balón le rebotase en la cabeza y saliera repelido después de acariciar el larguero. Lo que no esperaban los aficionados congregados en el Morumbí, es que esta noche estuviese apagado y perdido hasta su portero, capitán y talismán, Rogerio Ceni, que cometió un error que terminó en el gol de los uruguayos.
El brasileño Diego de Souza sacó una falta lejana en dirección al área y la trayectoria del balón se envenenó buscando la portería defendida por el cancerbero mundialista. Ceni saltó en busca del balón, pero cayó dentro de su portería al tiempo que el balón se escurría de entre las manos y caía allende la línea de gol para la alegría de los uruguayos, que no esperaban un premio tan generoso.
Tras el descanso, los hombres de Muricy Ramalho cambiaron de imagen y demostraron más voluntad e inconformismo, a la vez que imprimieron mayor velocidad del juego. Sin embargo, les costó mucho inaugurar el marcador, primero gracias a un iluminado Martín Silva, que desbarató un providencial lanzamiento de falta de su colega Rogério Ceni, ansioso por redimirse de su grave error.
Después, los palos volverían a apagar los cánticos de gol de los brasileños al repeler un tiro picado de Washington sobre el horizontal y después, un remate de cabeza de André Dias que explotó en el vertical izquierdo de Silva. Pero la angustia de los locales desaparecería poco después, con dos latigazos de Borges, al que le sonrío la suerte y mandó dos balones a las redes en dos jugadas separadas por cuatro minutos.
En la primera, remachó con un tiro de primeras un pase de cabeza de André Días, y después, rebañó un balón suelto en el área y, cuando caía sobre el césped, alcanzó a cambiar la trayectoria para dejar sin opciones al meta uruguayo. Para acabar de complicar las cosas para los pupilos de Jorge ‘Polilla’ Da Silva, el punta De Souza fue expulsado a falta de un minuto para el fin del tiempo reglamentario.
Fuente: EFE