Caracas.- Cuando la Vinotinto salte este miércoles al estadio Malvinas Argentinas de Mendoza para disputar la semifinal de la Copa América Argentina 2011 ante Paraguay, hay pocas dudas de que lo hará en condición de visitante.
Y es que se estima que en Argentina residen alrededor de un millón y medio de paraguayos, lo que transforma a esta comunidad en el colectivo extranjero más grande del país austral.
Ante Paraguay, Venezuela sólo contará con el apoyo de unos pocos cientos de entusiastas que decidieron realizar el largo viaje desde tierras patrias hasta Argentina.
Sin embargo, ser visitante está lejos de ser una novedad para Venezuela en esta Copa América. En el debut ante Brasil en La Plata, los “torcedores” del scratch fueron la abrumadora mayoría, y en Salta, ante Paraguay, los albirrojos colmaron el estadio Padre Ernesto Martearena.
En los cuartos de final ante Chile en San Juan, los hinchas de la Roja llenaron el estadio Bicentenario, pero nada pudieron hacer para impedir el triunfo de Venezuela 2-1.
De esa manera, la Vinotinto logró rescatar par de empates y un triunfo ante rivales que se perfilaban como favoritos y jugaban de locales en los hechos.
Hay otra diferencia fundamental: Salta es una ciudad vecina a la frontera con Paraguay y es uno de los focos (junto con Jujuy y Buenos Aires) de la inmigración paraguaya. Mendoza, por el contrario, se encuentra enclavada en el pie de monte andino, lejos del Chaco paraguayo.
Por ello, es de esperar que el público sea mayoritariamente -mas no abrumadoramente- albirrojo en Mendoza, ciudad que, por cierto, es conocida por ser la capital argentina del vino, ¿traerá esto buena suerte a la Vinotinto?
Angel Alberto González