El equipo italiano consiguió el boleto con marcador global de 3-2 y enfrentará por el título al Bayern Munich el 22 de mayo en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. El club alemán despachó el martes al Lyon.
El Inter —campeón de Europa en 1964 y 1965— disputará su primera final desde 1972, cuando perdió ante el Ajax.
La eliminación pone fin al reinado del Barça y significa el primer gran traspié en la era de Pep Guardiola, que en su primera temporada en la banca blaugrana ganó las seis competencias que disputó.
El Inter sufrió un calvario en los minutos finales tras el gol de Gerard Piqué a los 83 minutos, ya que otro tanto del Barsa hubiese sentenciado la serie a favor del club español.
“Hemos sufrido, pero creo que merecíamos esta victoria”, comentó el capitán argentino del Inter, Javier Zanetti, en declaraciones a la UEFA tan pronto terminó el encuentro. “Fue un gran esfuerzo de grupo”.
El Inter ejecutó a la perfección el plan del técnico José Mourinho, a pesar de jugar con uno menos casi todo el encuentro por la expulsión de Thiago Motta a los 28 minutos por una falta sobre Sergio Busquets.
Mourinho planteó una táctica defensiva, en ocasiones marcando con nueve hombres detrás del balón y cinco en la última línea. Lionel Messi, anulado en el duelo de ida en Milán, tampoco fue efectivo en el estadio Camp Nou y estuvo acosado desde el silbatazo inicial en ocasiones por dos y tres defensores.
Aunque el Inter le cedió completamente el control de la pelota, el Barça no pudo hacer mucho con la misma.
Xavi Hernández fue inefectivo en el mediocampo, quizás acusando la ausencia de su socio Andrés Iniesta; Messi no pudo zafarse de la marca nerazzurra y le faltó su habitual brillo individual; y Zlatan Ibrahimovic fue invisible en el área y fue cambiado a los 63 minutos por Bojan Krkic.
Y cuando el equipo culé exigió a la defensa interista —encabezada por los infranqueables Lucio y Walter Samuel— el arquero Julio César respondió a la perfección.
Pedro Rodríguez desperdició una de las pocas oportunidades del Barça a los 23 minutos, cuando recibió un centro de la derecha de Daniel Alves y remató desviado desde el punto de penal.
El trámite del partido no cambió mucho con la expulsión de Motta, en una jugada polémica en la que el árbitro belga Frank De Bleeckere le sacó la roja directa al brasileño por ponerle la mano en el rostro a Busquets.
Con uno menos, el Inter siguió firme en la defensa y en el segundo tiempo se tiró por completo atrás para marcar con nueve.
La mejor de Messi fue un remate desde el borde del área a los 33 minutos que Julio César desvió con la punta de los dedos.
Messi le puso una de oro a Bojan a los 82, con un centro desde la izquierda al segundo palo que el delantero remató solo de cabeza. Ante la mirada de Julio César, la pelota le guiñó el ojo al palo.
Piqué marcó con un pase entre líneas de Xavi, aunque las repeticiones de televisión parecieron mostrar que el defensa estaba en posición adelantada. El Barça se volcó con todo al ataque en la recta final, y Julio César atajó remates de Xavi y Messi.
El Inter se aventuró en contadas ocasiones al territorio culé, con algunas subidas de Maicon por el lateral derecho y tímidos contragolpes de Wesley Sneijder. Pero, en líneas generales, el club italiano ni siquiera se preocupó por rematar al arco y el portero catalán Víctor Valdés fue un mero espectador.
Alineaciones:
BARCELONA: Víctor Valdés, Gerard Piqué, Gabriel Milito (Maxwell, 46), Daniel Alves, Sergio Busquets (Jeffrén, 63), Seydou Keitá, Yaya Touré, Xavi Hernández, Lionel Messi, Pedro Rodríguez, Zlatan Ibrahimovic (Bojan Krkic, 63).
INTER: Julio César, Walter Samuel, Lucio, Javier Zanetti, Christian Chivu, Maicon, Thiago Motta, Esteban Cambiasso, Wesley Sneijder (Sulley Muntari, 66), Samuel Eto’o (MacDonald Mariga, 86), Diego Milito (Iván Ramiro Córdoba, 81).
Arbitro: Frank De Bleeckere (Bélgica).